Francisco Rodríguez Pérez y María Ridao Cano, eran naturales de ANTAS, un pueblo pequeño de la provincia de Almería. Como tantos otros después de la guerra, tuvo que salir huyendo de la gran represalia, por el hecho de tener ideas anarquistas y haber sido secretario de la organización de su pueblo.
Llegaron al barrio el año 1.947, que fue uno de los años donde las llegadas masivas de inmigrantes procedían de la provincia de Almería, cosa que coincide con las publicaciones del Periódico de Mataró de aquellos años. Compraron un solar en la calle Maravillas, que le vendió Salvador Barrau.
Año 1.947, esta es la que hoy conocemos como calle Maravillas, que había sido conocida como la calle San Desiderio. Era una calle sin salida ya que daba a la pared de la finca de la Granja Spa. Se entraba y salía por la calle de Salvador Barrau, que hoy llamamos calle Fuensanta, Las dos calles fueron bautizadas por los propios vecinos que vinieron a vivir a ella casi todos de origen murciano.
Al fondo se puede observar, la ladera de la montaña de la Cruz y la calle Fuensanta, y como se han efectuado nuevas construcciones, la casa al fondo de la foto, fue la primera construcción de importancia que llevó a cabo el primer contratista del Barrio, Blas Martínez, que vivía en la misma calle Maravillas, la foto es del años 1.955.
Los tres personajes de la foto, son, a la izquierda, José Bermúdez (hermano del Saico) vestido de primera comunión, la niña del centro es la Margarita, actual catequista en Mª Auxiliadora, y a la derecha el pequeño de la familia Rodríguez Ridao, Paco.
1.955.- Firma de la escritura del Terreno comprado a Salvador Barrau, después de ocho años pagando a plazos.
Francisco era de los pocos en la época, que tenía algunos conocimientos, como para poder transmitir a otros, es por ello que ayudó en una primera época a Don Manuel Serrano con los niños del oratorio y colaboró con el padre "Biscuter" cuando se inauguraron en la nueva parroquia María Auxiliadora los primeros cursos para adultos.
Era un hombre preocupado por todos, por eso tuvo el incidente con el dueño de la Granja Spa cuando un día descargó una gran tormenta, que hizo que el agua al ser con pendiente hacia la carretera, pero no tener salida inundó la calle como ya había pasado con anterioridad pero a menos escala. En esta ocasión el agua no paraba de subir el nivel, poniendo en peligro de grave inundación todas las casa de la calle.
Así que agarró una maza y rompió la pared de la granja Spa, para aliviar el agua, teniendo la mala fortuna que se ahogaran dos o tres gallinas, por lo que el dueño de la granja lo denunció a la guardia civil y la faena que tuvo el hombre para no salir mal parado. Esta anécdota ya la había contado con anterioridad en otra de las historias, pero la repito tal como la recuerda su hija María en su escrito.
Año 1.957.- María y sus amigas, un domingo cualquiera.
Las tres fotos están tomadas en el paraje conocido por "Las Tres Rocas" de los Salesianos
El Matrimonio tenía tres hijos, María la mayor y Paco que es el pequeño, viven en la actualidad en la misma casa que heredaron de sus padres. El Mediando Juanito, ("Nito", para todos los que lo queríamos, nos abandonó desgraciadamente hace años) q.e.p.d.
María recuerda perfectamente el día que llegaron el año 1.947, y nos lo cuenta tal como ella lo vivió. Dice, donde está hoy la iglesia, había una huerta con una noria, con un borrico sacando agua continuamente. Al lado del torrente solo existía la calle Maravillas y la calle Mayor, donde había una tienda que le llamaban "Ca La Pepeta", donde se podía adquirir de todo, desde carne , hasta unas alpargatas, como nadie tenía una peseta de más, comprábamos todo a plazos, de una semana para otra, o hasta que se cobraba y se pagaba varias semanas a la vez.
Por la carretera solo pasaba el carro que venía a vender carbón y una cuba medio destartalada con la que nos vendían agua a las casas la compañía de Mataró-Argentona, que así se llamaba entonces, se llenaban los depósitos o lo que se tuviera a mano, incluso algún bidón para el agua para la obra.
Recuerdo como nos trataban al principio, cuando nos subíamos a los tranvías que pasaban hacia Argentona, porque el de los Chalets, subía lleno y la gente no nos querían dejar de subir y nos llamaban "charnegos" a la gente de Pueblo Seco, como se llamaba al principio el barrio.
Recuerdo cuando los Salesianos, construyeron el oratorio, en el antiguo cuarto de herramientas que tenían los empleados del colegio para efectuar la labranza de las tierras, donde hoy está el parque frente al colegio. Allí daba clases cuando llegó el padre Biscuter y mi padre le ayudaba con los niños. La escuela era solo para niños, pero los domingos para la catequesis sí que podíamos ir las niñas, y hasta hacíamos teatro entre todos para las fiestas.
Más adelante, donde hoy está la pastelería "Rosaga", que fue la primera del barrio, había un estanco que tenía un pared de unos dos metros que estaba pintada con cal blanca, en la que unos vecinos de los Chalets, nos hacían películas de cine mudo. De vez en cuando también venían unos titiriteros y lo pasábamos muy bien.
Luego cuando hicieron el bar "Parador", los domingos organizaban baile en su terraza con una gramola de las de entonces y los chicos nos regalaban flores de plásticos, para bailar con nosotras.
Frente a la pastelería la "Moreneta", toda esa manzana era una huerta, con una balsa grande. Que el barrio comenzara a existir se lo debemos al Sr. Barrau, que construía una barraca tras otra y cuando venía alguien nuevo del pueblo se la vendía como estuviera y luego la terminaba cada cual como podía, la dejaba pagar a plazos y luego te hacía la escritura.
1.962.- La boda entre María Rodriguez y Joaquín Morales, de la primeras bodas celebradas en Mª Auxiliadora, aún sin terminar, al poco tiempo de su inauguración el 1 de Noviembre de 1.961.
1.962.- Primera comunión de Paco, el pequeño de la casa, a su lado su madre que hacía poco tiempo había enviudado
1.965.- Bautizo de Manuel, hijo de María y Joaquín, detrás de los padrinos, al fondo, Isabel y Juanito (q.e.p.d.)
1.966.- María con su hijo Manuel en brazos.
1.969.- Foto de María en la puerta de su casa.-
1.973.- Concurso de paellas en la Fiesta Mayor de Cerdanyola
1.973.- Isabel y Juanito (q.e.p.d.), compitiendo en el concurso de Paellas de la Fiesta Mayor
1.973.- Paco Rodríguez, dale que te pego con su paella.
1.979.- Primeros pasos del club petanca de Cerdanyola
Fiesta de la antigua guardería de la parroquia de María Auxiliadora
En la actualidad como ya hemos visto, los hermanos María y Paco, continúan viviendo en la misma casa de sus padres. Nito, desafortunadamente nos dejó hace años, demasiado joven, fue un duro golpe para todos cuantos le queríamos y habíamos compartido parte de nuestras vidas.
También hay gente que todavía recuerda al Sr. Francisco, cuando daba clases a los niños del oratorio en los Salesianos y después en la escuela de adultos de la parroquia, otros porque les había sacado del apuro cuando les rellenaba algún impreso.
Esta calle tiene una peculiaridad que muchos desconocen, le falta el número 9, del 7, salta al 11, que es la casa en la que viven los protagonistas de esta historia, parece ser que por un error administrativo.