HISTORIAS DE CERDANYOLA: FLORENTINO SERRA "Tinet"

"Tinet", manos a la obra.

Florentino Serra Pruna. Nació el 19 de julio de 1896 y murió el 10 de Noviembre de 1981.

El día de su boda con Sabina Recorba Altimira,

Unos años después

Jaume, Antonia y Nuri, los tres hijos del matrimonio

Los hermanos de Florentino, uno de ellos sacerdote

Florentino aprendió el oficio de ceramista y lo ejercía en Cardedeu, donde tenía un taller en un local que pertenecía al entonces alcalde del pueblo, así que tenía que ir y venir a diario. Fabricaba todo tipo de utensilios, sobre todo de cocina, que luego vendían en los mercados.

Con motivo de unas elecciones en los años de la república, el alcalde le exigió su voto favorable, a lo que él se negó, tanto se disgustó el alcalde que terminó echándolo del local. Aprovechó la ocasión y se hizo un un solar cerca del Turó de Cerdanyola, donde hoy está la calle Arquitecto Gaudí y allí se cons-

truyó su horno y alfarería, corría el año 1934.

Aunque él subía cada a día a su taller a trabajar, la familia continuaba viviendo en el centro y solo subían los fines de semana en familia a pasar el día al aire libre o también, como cuando con motivo de la guerra civil, Mataró era bombardeado por las tropas facistas, ya que al ser terreno agrícola y por la proximidad con el colegio Salesiano, que era usado como hospital, era un lugar seguro, aunque como ya hemos contado en uno de los bombardeos y por motivos que se desconocen, un avión soltó una bomba que fue a caer en unos algarroferos que había, en lo que hoy es Isla Cristina, donde mató a un agricultor.

En el fondo detrás de las cañas, estaba el horno.

Unos años después, le añadió el piso superior, donde tras su casamiento, vino a vivir su hijo Jaume, que fue un joven que participó en las actividades sociales del incipiente barrio, siendo ser uno de los fundadores del primer equipo de fútbol del Cerdanyola, que participó con poco éxito en varios torneos locales, antes de deaparecer y dar paso a nuevos equipos fundados por emigrantes.

Tinet, era un hombre muy sociable y comprometido con la política de su época, disfrutaba haciendo favores a todos cuantos le pedían algo que estuviera en su mano, sobre todo si tenían que ver con su oficio. Muchos se aprovechaban de su bondad para encargar trabajos que luego no le pagaban, por lo que algunas veces le había costado alguna otra discusión con su mujer Sabina, que veía mejor que dedicara ese tiempo para fabricar más utensilios, con los que aumentar las ventas y poder cubrir mejor las necesidades familiares. A mí particularmente me hizo un escudo del Barça, que yo me llevaba al campo cuando iba a ver al Barça, hasta que lamentablemente un día se me cayó y se rompió.

Pero él, además de ceramista, se consideraba un artista, y por ello dedicaba mucho tiempo a crear otros trabajos, llegó ha hacer alguna que otra imagen, jarrones de diferentes medidas y figuras de varios tipos.

Era muy amigo del pintor Jordi Arenas, que cuando el trabajo lo requería, le hacía los bocetos que el luego moldeaba con sus hábiles manos. Uno de los que todavía hoy lo podemos contemplar, de arcilla roja de la que está compuesta el subsuelo de Cerdanyola, es la corona que remata el medallón que está encima del reloj de la fachada del ayuntamiento de Mataró.

Como la vivienda donde vivía la familia en el centro, era de alquiler, se vio obligado a abandonarla y venir a vivir al barrio, por lo que adosó esta vivienda lateral, a donde vinieron a vivir el resto de la familia.

La casa familiar tal como se conserva al día de hoy

Como que ninguno de la familia quiso continuar con el negocio, (aunque Nuri, si ha heredado de su padre el amor a la cerámica y como aficionada ha hecho diferentes trabajos) finalmente Tinet, se jubiló, aunque continuó con su afición y colaborando cuando se lo solicitaban, como se puede comprobar en las siguientes fotos, participando en el pabellón que Convergencia Democrática de Catalunya instaló en la feria de Mataró con motivo de las primeras elecciones. En una de ellas en compañía de un entonces joven político Jordi Pujol, más tarde presidente de la Generalitat de Catalunya.

Dos piezas del maestro

A su muerte legó su torno, herramientas y algunos de sus trabajos al ayuntamiento, donde estuvieron expuestos en el museo de la ciudad, hasta su último cambio, cuyas fotos nos ha facilitado el propio museo Municipal.