OTRAS HISTORIAS

lunes, 15 de junio de 2020

UN PROYECTO ILUSIONANTE


Buscando en la caja donde guardo la documentación de la historia del fútbol de nuestro barrio, en la que se refiere a la U.D.La Salle, encontré una carpeta equivocada que pertenecía a los años dulces de la U.D.Cerdanyola y que por ser un pequeño relato dentro de la dilatada lista de lo que hay que explicar merece ser contada, aunque la cosa no pasó de ser un proyecto, o mejor dicho un sueño mágico, que pudo ser realidad de no haber sido por las circunstancias que lo impidieron.


Era el año 1978, la U.D. Cerdanyola, hacía poco que se había refundado y partiendo de 3ª regional , había iniciado una carrera, en la que finalmente pasó por delante, en dos categoría al equipo de la ciudad el C.D.Mataró, lo que creó una rivalidad entre ambos equipos que fue muy provechosa para ambas entidades, pero que no era vista con buenos ojos por una buena parte de la clase política de la ciudad, por cuanto había retrasado la construcción de un nuevo campo, que llevaban años prometiendo a la afición de la ciudad y que finalmente nunca ha sido construido.



La U.D.Cerdanyola había pasado de 13 socios a sobrepasar los 600. casi el doble de los que tuvo el C.D. Mataró aquellos años, que con el auge de los equipos de barriada, se había debilitado sobremanera.
La euforia futbolística en la barriada fue en aumento, como veremos cuando podamos publicar la historia de los clubs más importantes que tuvimos, tanto que nos permitimos el lujo de soñar que podíamos volar todo lo alto que quisiéramos, solo teníamos problemas con el uso del campo, siempre en lucha sin cuartel con la concejalía de deportes, que nos nos reconocía la representatividad de la barriada y que nos restaba impulso para atacar nuevas metas.



Así que con la ayuda de Pitu Borrás, un jóven arquitecto comprometido con todas las causas de los más débiles, que ya nos ayudó a solventar la construcción de los muros del campo, que eran necesarios para poder recaudar entradas cuando el equipo comenzó su escalada de ascensos y que el ayuntamiento se negó a construir, lo que hicieron los socios de la U.D.Cerdanyola, el fin de semana anterior al comienzo de la nueva temporada 78-79.



Pusimos en marcha el proyecto de unas instalaciones deportivas en los terrenos que hoy ocupan las piscinas del Eurofitness El Sorrall, lanzando una propuesta de acciones para todos nuestros socios que en solo un mes se habían inscrito más de 400 accionistas. El arquitecto Sr. Bassegoda dueño de los terrenos lo vió con muy buenos ojos y nos prometió su ayuda personal. Pero teníamos en contra todos los estamentos municipales, con la excusa de que por allí estaba previsto el paso de la anunciada autopista. Pero resultó que parte de los terrenos eran el único solar que quedaba en el barrio donde se podía construir un nuevo colegio y por ahí se nos escaparon, aunque de esa forma al menos conseguimos un nuevo colegio para nuestro barrio, que a lo mejor de no haber sido por tumbar nuestro proyecto no se hubiera construido. 



Finalmente, hartos de superar impedimentos, acordamos abandonar el proyecto y dedicar todo el esfuerzo en continuar nuestra trayectoria que finalmente nos llevaría a militar en la 3ª División Nacional de España durante unos pocos años.
Nuestro agradecimiento a Pitu Borrás que nos ayudó siempre de forma gratuita, facilitándonos los planos de todas las obras que el ayuntamiento nos negaba, con falsos pretextos y que terminaban construyendo nuestros socios los fines de semana.