LOS " MATARO "
Otra de las familias pioneras de nuestro barrio. A principio de los años cuarenta Daniel Mataró i Soler, se construye una casa en un solar de su propiedad, en lo que hoy es calle San Jorge, nº 26, a donde se traslada a vivir con su familia.
Daniel, es una persona muy activa, amable y con muchas inquietudes, preocupado por los diferentes problemas que acarrea el inicio de la formación de nuestro barrio, pues lo que en un principio eran media docena de masías de payeses dedicados a la agricultura y alguna granja avicola, se fueron añadiendo poco a poco las diferentes construcciones para vivienda, así como una serie de chalets, que se construyeron al margen de la carretera, aprovechando la nueva linea de tranvía que uniría Mataró y Argentona, cuya parada en el barrio era denominada, "Los Chalets", nombre con el que al principio era conocido el barrio, antes de Sardañola, Pueblo Seco y finalmente Cerdanyola.
Una de las preocupaciones de los primeros vecinos del barrio, fue el suministro de agua, aunque la mayor parte de las viviendas y masias de la época disponían de pozo propio. De esta forma como ya hemos explicado anteriormente, se unió a Moragas y otros y fundaron la compañía de aguas.
En la década de los cincuenta a los sesenta, comienza la llegada masiva de emigrantes de Almería y Murcia y del resto de la península, lo que aprovechan algunos propietarios de solares, como Barrau, Viada y otros para vender terrenos. Comienza entonces una frenética etapa de construcción de chabolas y habitaciones, sin que existiera, ningún plan urbanístico, ni nada que se le pareciera, por lo que pronto comienzan a aparecer problemas de todo tipo.
En su calidad de responsable de la compañía de agua recién fundada junto a Moragas, que era el secretario, facilitan el suministro a los nuevos, lo que hace que pronto el Sr. Daniel, se convierta en el intermediario entre los recién llegados y el ayuntamiento, a la hora de intentar solucionar los problemas que día a día se acumulaban por la falta de todo tipo de servicios. Por este motivo la gente comienza a llamarle " el alcalde", cosa que ayuntamiento ve con buenos ojos, ya que de esta manera tenían un intermediario, que les servía de paraguas ante los problemas que no eran capaces de solucionar.
Uno de los primeros fregados en que se vio involucrado fue el de la fábrica Badía y Cía. (L´Aiguacuit), una fábrica de productos químicos muy nocivos, que se encontraba en el centro de lo que hoy es el parque de Cerdanyola. Esta empresa, tenía una chimenea que durante las 24 horas, expulsaba un humo amarillo que si lo respirabas producía picor de garganta entre otras molestias, de igual manera o quizás más nocivo aún eran los residuos que se lanzaban y almacenaban junto al torrente Gatassa y que años más tarde cuando se construye el parque, quedan definitivamente enterrados, en la zona donde hoy se encuentran los pinos, que tantos años después siguen sin poderse desarrollarse en su tamaño habitual.
En una ocasión el ayuntamiento llevó a cabo un amago de sanción e intento de cierre, que no tuvo consecuencias, ya que entonces la salud de los ciudadanos tenía valor cero, para los políticos de la época, el caso es que fue pasando el tiempo y no sería hasta muchos años después cuando se cerrara definitivamente.
El Sr. Daniel Mataró i Soler, junto al alcalde de la ciudad Sr. Emili Albo y el resto de las autoridades, en la procesión de Mª Auxiliadora, que saliendo del colegio salesiano, recorría la barriada de Cerdanyola, con motivo de la primera Fiesta Mayor de Cerdanyola
Asistía, junto a las autoridades de la ciudad, en representación del barrio, a los actos y festejos que se organizaban y ayudó y colaboró en todo cuanto estuvo en su mano, con el colegio de los salesianos que fueron los primeros en echar una mano a tanta gente desamparada que iba llegando huyendo de la miseria de la época y que estaban intentando rehacer sus vidas en unas condiciones infrahumanas.
Delante de su casa Torre Mataró, en el número 26 de la calle San Jorge, posando con los responsables de los gigantes, el día de la inauguración de la compañía del agua, después de la fiesta.
La colla de gigantes, en su primer desfile por el barrio de Cerdanyola, en la calle San Jorge, delante la torre Mataró.
A su muerte, su hijo Daniel Mataró Rafel, o "el Sr. Mataró", como los vecinos del barrio le llamaban familiarmente, continuó la labor de su padre y fue nombrado como el alcalde del barrio y concejal del ayuntamiento de Mataró durante unos años.
Daniel Mataró Rafel, junto a su esposa Doña Elena Vidal, a la derecha del salesiano Don José María Agüero. Este salesiano que algunos recordaréis, era sevillano y estaba en el noviciado del colegio cuando estalló la guerra. Durante el tiempo que duró, estuvo refugiado en casa de la familia Miracle, donde estuvo haciendo de pastelero, hasta que una vez finalizada la guerra volvió a terminar sus estudios en el noviciado, una vez ordenado, estuvo varios años ejerciendo su postulado en el colegio.En esta foto en la inauguración de la Guardería "Els Pins" de Cerdanyola, de la Avda Gatassa.
El Sr. Daniel Mataró Rafel y su esposa Doña Elena Vidal, colaborando en los actos de solidaridad que se celebraban en la época.
Doña Elena Vidal, presidiendo la mesa del día de la Cruz Roja, donde hoy se encuentra la plaza Isla Cristina.
Depósito de la compañía del agua, con el Turó de Cerdanyola al fondo, el día de la gran nevada del 62, hoy calle Maragall.
La calle San Jorge, el día de la gran nevada del 62. La primera casa a la derecha, es la que se construyó la familia del Sr. Ligos, todavía en pié al día de hoy. En otra de las casas que se ven a la derecha de la foto, concretamente en el nº 29, también vivió durante muchos años, Montserrat la hermana del Sr. Mataró
